Hace rato no escribía, espero hacerlo más seguido. Ya les contaré porque me perdí tanto tiempo, pero esta vez voy a escribirles sobre algo que me pasó hace algunos días.
Con algunos amigos nos juntamos, como es de costumbre, alrededor de una parrilla llena de carne y unas cuantas cervezas para conversar de lo humano y lo divino, de fútbol, política, mujeres, profesiones y quizás cuantas temáticas más que rondan en aquellas juntas de hombres, esos "Club de Toby" que hacen falta a ratos.
Pero hubo una situación en aquella noche que hasta el día de hoy ronda por mi mente. Y es que entre tanta conversación, carne asada y cervezas salió a colación el tema de las ex pololas. Claro, tema complejo porque muchos de nosotros tenemos pololeos larguísimos. Algunos llevan 7, 8, 5, o 4 años con la misma mujer de la mano, por lo tanto hablar de esto toca susceptibilidades de algunos comensales y buscan cambiar de inmediato el tema, como un niño en busca de su flotador cuando lo lanzan de golpe a la piscina. Yo no, me hice el "hombrecito" y afronté la situación, total, llevó 4 años de la mano con mi flaca y el amor que siento hacia ella es indiscutible, inmenso y total. Cuando tocó mi turno. los muchachos me hacían preguntas de algunas ex's que ellos recordaban, cosas sin relevancia mayor ni tan comprometedoras, hasta que salto uno que trató de ser más "hombrecito" que yo y me preguntó por ella, si, ella, mi primer amor.
Les confieso que hace tiempo que no pensaba en ella, no tenía porque hacerlo tampoco, hace mucho no sabía de ella y es, en gran medida, porque ella desapareció de mi órbita hace ya muchos años (o yo desaparecí de la de ella) y, tal ves, el no saber de ella había provocado en mi esa especie de "amnesia" que les suele ocurrir a varios de mi género cuando nos emparejamos y duramos tanto tiempo al lado de otra persona... Como que las ex's se olvidan, no existen o nunca existieron o, de verdad, uno quiere dejarlas en el pasado para poder vivir el presente con tu nueva pareja. Pero la verdad es que las ex's no se olvidan, esa "amnesia" selectiva en el algún momento se pasa, se cura, y uno vuelve a recordar, sobre todo, ese intenso primer amor del cual uno tanto aprendió. Eso me pasó.
La verdad es que me sorprendió que me preguntaran por ella, hace ya largos 7 años que terminó aquella relación y hace, quizás, unos 4 años apróx. que no se absolutamente nada de ella. Como sea, me armé de valentía y coraje, recordé situaciones, desempolvé aquellos sentimientos y me preparé para afrontar un tema añejo con cierta melancolía. Volaron las preguntas, y es que por primera vez los muchachos me podían escuchar hablar de esto, nunca lo hice por respeto a ella y a mi actual polola, pero la situación se dio en un ambiente de confianza absoluta en cual no habían trabas ni gritos, caras largas o llantos. Por fin pude hablar, aunque la verdad no lo había hecho por otra razón aún más profunda que las anteriores que nombré.
Al final de varias interrogantes, llegó la más difícil de contestar. "¿Por que terminaron?". Y la recordé a ella a través de esos flash que llegan a veces a la cabeza. Estaba en su plenitud, con su gallardía impenetrable y su semblante perfecto, llena de luz, sacada desde el fondo de mi corazón como aquella fotografía vieja pero hermosa que uno tanto cuida y guarda con cariño, que con el pasar del tiempo sé olvidó en algún álbum loco debajo de la cama, pero que una vez que se encuentra, se limpia para admirar. Así la recordé, así la quise. Pero a la vez surgieron esos miedos, esas inseguridades propias de mi entonces corta edad, volvieron también las discusiones, la soledad, los celos... Respondí caballerosamente, no me arriesgué en ese instante y salí airoso pero sí quedó en mi mente ese cara y sello, su sonrisa y su llanto. Hace tanto que no pensaba en eso, hace tanto que no pensaba en lo mucho que la hice sufrir.
Luego, cuando ya varios comensales se retiraron y quedamos solo un par de amigos y yo, pude comentarles sinceramente lo que había recordado. Y es que recordé esos últimos meses que estuve junto a ella, lo mal que actué y el daño que causé, las infidelidades, las horas de silencio en el mismo cuarto, los días sin vernos, mis eternos caprichos y la idiotez de ser un cabeza dura. Recordé mi inmadurez y mi falta de tomar decisiones, aquellas excusas de la universidad que nunca existieron.
Si, la culpa la había tenido yo.
Que raro era hablar de esto, pero incluso más raro era comentarlo con mis amigos y no con ella. Nunca tuve la oportunidad de conversar esto con ella. Ahora, 7 años después, volví a pensarlo. Nunca pude reconocerle mis errores. Y, aún peor, nunca pude pedirle perdón por esos errores. "Que cobarde que soy" fue mi pensamiento instantáneo. Corté el tema, ya había hablado lo suficiente.
Al rato me fui. Mientras trataba de conciliar el sueño pensé en que le diría si tuviera la oportunidad de tenerla enfrente... Y es que sé que es muy tarde, ha pasado demasiado tiempo, pero si de algo sirve (y sé que no es el medio adecuado) me gustaría decirle que lo siento, Que, en su momento, podría haber hecho y dicho cosas muy distintas. Que sepa que por ella me enfermé de amor y eso me pasó la cuenta a la larga. No supe controlarlo y terminé perdiendo a una gran mujer. Lo siento, porque en el fondo de mi corazón, nunca quise hacerle daño, nunca quise verla llorar como en aquella tarde en la que dejamos de ser pareja. Lo lamento mucho. Perdón.
Algún día espero poder decírselo. Espero que la vida me de la oportunidad de redimirme, aunque ella, tal ves, ya no lo necesite escuchar. Solo espero que esté bien, que el hombre que hoy la acompañe la haga feliz y no cometa los mismos errores que yo. Ella se merece lo mejor, porque es una de las mejores. El éxito (en todo sentido) es algo que se merece, y ella se lo merece.
Hoy, me da vueltas en la cabeza pero también sé que no hay vuelta atrás, hay que asumir y seguir adelante. Hoy tengo una gran mujer a mi lado a la cual atesoró con mi vida y, mi lealtad, preocupaciones y amor van exclusivamente hacia ella. Son 4 años en los cuales he tratado de no cometer esos fatídicos errores que me llevaron a concluir mi anterior relación, y eso se llama crecimiento, aprendizaje. Si, de mala manera y fea forma aprendí, tarde pero aprendí y eso hoy lo aplico para, tratar en algo, de hacer feliz a mi flaca. Si llevo 4 años de relación, creo que voy bien encaminado ¿o no?.
Que raro, fue una noche rara esa... Recordar tantas cosas, fue extraño. Pero hice el siguiente ejercicio: Recordé su mejor sonrisa, recordé nuestro mejor momento como pareja y recordé ese amor inmenso que sentí por ella. Luego me preparé, suspiré por última vez en honor a esos recuerdos y volví a guardar todo en mi corazón, como la vieja foto, si, esa que uno tanto atesora y guarda con cariño. Total, primer amor solo hay uno en la vida y hay que guardarlo para siempre.
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